Esta cuestión podría responderse en unas pocas palabras. La Brasil de Pelé era la leche, así de fácil. Aunque, pensándolo bien, la verdad es que decir solamente eso es quedarse bastante corto, porque la selección nacional en la que estuvo el que sin duda es el mejor jugador del mundo tiene una historia llena de éxitos. Es verdad que han pasado muchos años y que Brasil no es lo que era, aunque siga dando buenos jugadores y tenga un fama futbolística que nadie pone en duda. Pero la época mítica de esta selección tiene un protagonista claro. Y no es otro que Pelé.
De limpiar botas a convertirse en sinónimo de fútbol
Según se puede leer en la biografía de Pelé, la afición por el balón le vino de familia. Su padre fue jugador, aunque más bien malo, y su carrera deportiva se acabó muy pronto. De niño, Pelé trataba de compaginar el fútbol con un trabajo para ganarse la vida. Era limpiabotas, aunque a muy tierna edad ya apuntaba maneras y con 15 años fichó por el Santos, después de que los principales equipos de la época en el país lo hubieran rechazado. Después se tirarían de los pelos, sobre todo cuando lo tenían delante jugando como rival.
Con 17 años jugó su primer partido con Brasil y empezaron los éxitos. En el Mundial del 58 lograron llevarse la copa para casa, con un juego en el que Pelé y otra de las perlas de la época, Garrincha, tuvieron mucho que ver. El juego imaginativo y espectacular que después han imitado, con más o menos acierto, otros jugadores comenzó saliendo de las botas de estos genios.
La selección brasileña llevaba al que después se convertiría en el número uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol como suplente. Normal, teniendo en cuenta su corta edad. Pero a la vuelta de ese campeonato volvía a su país como un héroe después de marcar un golazo que colocó a la selección en las semifinales, y marcar 3 de los 5 goles con los que Brasil aplastó a Francia. Algo que se volvió a repetir en la final contra Suecia, anfitriona y organizadora del campeonato ese año.
Más de 10 años como imbatibles en el mundial
Ese fue el primero de los campeonatos en los que Brasil se posicionaría como la mejor selección de la época. La leyenda de Pelé siguió creciendo y junto a esta la de su equipo nacional. 4 años después lograron repetir triunfo. Para esa época el jugador ya era considerado el rey del fútbol, cuyo trono en la actualidad tratan de ocupar Cristiano Ronaldo o Leo Messi, y que dependiendo de a quién se pregunte se lo merece uno u otro. El caso es que el mito sigue vigente.
Hubo una gran decepción en el 66, porque Brasil no consiguió pasar de octavos de final, la primera vez que le pasaba en más de 30 años. El desánimo fue tal que incluso Pelé dijo que no quería volver a jugar nunca un Mundial.
Finalmente, en México ‘70 jugó con la selección otra vez, ganando una tercera Copa y consiguiendo el trofeo en propiedad, lo que obligó a cambiar el diseño de la Copa al que hay ahora. Una curiosidad histórica es que la que se expone en las vitrinas de la selección brasileña es una réplica diseñada por la famosa marca Kodak, ya que la original fue robada en una exposición y nunca se ha conseguido recuperar. Hay muchas leyendas alrededor de este episodio, desde que se fundió porque estaba hecha de oro hasta que aún se conserva en una colección privada y, por supuesto, alejada de todas las miradas. La versión oficial es la primera.
Otras estrellas que brillaron junto a Pelé
Es evidente que un solo jugador no podría haber ganado el campeonato. Aunque hay quienes dan fe de que si algún día hubiera existido alguien capaz, ese habría sido Pelé sin ninguna duda. Su velocidad y creatividad dentro del campo motivaba a los compañeros y desmoralizaba a los rivales del mismo modo.
En los Mundiales de México de 1970 jugaron otros con los que se formó la que para muchos es la mejor alineación de la historia. De ellos, con Pelé hay otros cuatro nombres dignos de destacar: Jairzinho, Tostao, Gerson y Rivelino. De los cinco, sólo Jairzinho marco un gol en todos los partidos. Su clase era el complemento perfecto de la fortaleza física de Pelé, el disparo de Rivelino, el toque de Gerson y la habilidad de Tostao, desconocida en aquella época.
La Canarinha le debe mucho de su fama a estos jugadores. Es verdad que Pelé fue sin duda el gran estandarte de la selección, al que le seguían sin dudar todos sus compañeros. Además de los mundiales, se alzaron muchas otras copas.
Esta muy bien pero yo pondría a Clarence Sedorf
Perdón digo en lo de los holandeses
Muy buen post. Feliz semana. Hasta la proxima!
Si me preguntan quien era y quien es el mejor jugador de mundo para mi PELE pero esas jugadas que hacía Pele las hacía también Ronaldinho muy excelente pero no hay ni habrá otro como Pele