Foot pool, billar y fútbol unidos

 

¿Quién no se ha ido a pasar la tarde con los amigos y ha echado unas partidas al billar? Vale que hoy es cada vez más difícil encontrar una mesa de juego, pero buscando un poco, todavía hay rincones en los que disfrutar de este juego. Aunque los ingleses le han dado una vuelta y lo han convertido en algo de lo más original. Dentro de la lista de deportes curiosos, el billar y el fútbol se unen para dar como resultado uno de los más sorprendentes, el foot pool. Toda una revolución en esas tierras.

¿Qué es el foot pool?

Como te puedes imaginar, se trata de un deporte que combina el billar con el fútbol, aunque ver jugadores sobre una mesa no parece algo fácil de colocar. Aunque el Reino Unido es el lugar en el que más se juega, en realidad se inventó en Francia.

¿Cómo es posible subirse a una mesa de billar? La respuesta es bastante fácil. No se trata de una mesa normal, sino de una gigante, parecida a un pequeño campo de fútbol en el que la hierba se ha sustituido por el clásico tapete verde que tienen las mesas normales. El tamaño del campo de juego es de unos 3 metros y medio por casi 2 y medio, casi el doble que en el billar.

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Cómo se juega

Para jugar no hace falta un equipamiento especial, como botas de tacos ni nada por el estilo. Las partidas se pueden hacer uno contra uno o por equipos, aunque encima de la mesa solo hay un jugador por turno.

En lugar de los clásicos tacos y la bolas de billar, se utilizan balones de fútbol. Estos se pintan con los mismos colores y números del billar tradicional, para dar una sensación más cercana a este juego que al fútbol. El peso de estos balones está regulado y todos, menos la bola blanca, pesan exactamente lo mismo. Solo verlo lo hace uno de los deportes más originales que se pueden encontrar en estos momentos.

Y si no hay un taco gigante para darle a la bola, ¿con qué se golpea la blanca para intentar que las otras entren en los agujeros? Efectivamente, con los pies. Concretamente con un pie, ya que solo se puede hacer un golpe a la vez. Nada de regates ni saltos, aunque se le puede dar efecto al balón para  lograr el objetivo.

¿Y cuál es ese objetivo? El mismo que en el billar normal. Meter todas las bolas de tu color sin que entre una del contrario, ni la negra ni la blanca. Y una vez que las tienes todas dentro, rematar la jugada con la bola negra.

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La colocación de los balones es la misma que en el juego tradicional. Se colocan en forma de rombo y se abre con un golpe seco de la blanca.

Competiciones espectaculares

Al igual que sucede con el Bubble Fútbol, el foot pool tiene también sus “estrellas”. En algunas partidas se puede ver a los jugadores más experimentados haciendo todo tipo de equilibrios y cabriolas antes de dar a la bola. En realidad no es obligatorio pero tampoco está prohibido, siempre y cuando no se toque ninguna otra bola durante los trucos, ya que de otro modo habría una penalización. Por ello, este tipo de movimientos se dejan a quienes ya tienen algo de experiencia y práctica.

A los ingleses les gusta tanto esta forma de jugar al billar, que lo han convertido en un deporte casi profesional. En todo el territorio se pueden encontrar mesas de juego para practicarlo, así como páginas y empresas que se dedican a organizar todo tipo de eventos, montando mesas de juego para celebraciones. Hay montones de bodas, fiestas de cumpleaños y despedidas de solteros que incluyen entre las actividades una partida. Incluso se baraja una Liga de Football Pool en Reino Unido con la idea de organizar competiciones oficiales y quién sabe si la posibilidad de un campeonato del mundo.

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Unión de dos juegos muy diferentes

¿Qué te parece esta forma de unir dos juegos tan diferentes en un solo deporte? La verdad es que es bastante alucinante, además de divertido. Si echas de menos esas tardes de billar que antes jugabas con tus amigos, o si tienes pensado viajar a Reino Unido y puedes reservar un poco de tiempo, igual encuentras un sitio donde poner a prueba tus dotes para el juego.

También puedes hacer tu propia mesa de foot pool si te atreves, invitar a tus amigos y quién sabe si convertirte en la persona más innovadora de tu grupo. Aunque tendrás que darte prisa, porque ya hay sitios en España que tienen mesas gigantes para jugar y no es de extrañar que dentro de poco se hable de ello como de una alternativa más al fútbol convencional, como pasa con el fútbol burbuja.

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