¿Te acuerdas cuando llegabas a casa después de jugar al fútbol un día de lluvia, cubierto de barro porque en el campo no había hierba y tu madre te echaba la bronca? Seguro que si ve cómo se juega al Icelandic mud football le da un ataque, porque es exactamente como esos partidos, pero a lo bestia. Básicamente consiste en jugar al fútbol en un campo de barro. Como es natural, todos los jugadores acaban completamente cubiertos de lodo, pero se lo pasan en grande.
El fútbol que llegó del norte
Igual que pasó con el bubble football, este deporte se inventó en el norte de Europa. Concretamente en Finlandia, donde a pesar de tener fama de gente seria han surgido algunas actividades deportivas cuanto menos, extrañas. Por ejemplo, allí nació también el lanzamiento de teléfonos móviles o las carreras llevando encima a sus mujeres. Igual en otra ocasión analizamos más de cerca alguno de estos. Pero aquí nos concentraremos en el fútbol de pantano, como se le conoce también a este peculiar modo de jugar.
Se cuenta que los soldados y atletas profesionales empezaron a jugar en el barro como parte de su entrenamiento. Ya que este terreno requiere de una mayor exigencia física, moverse no es nada fácil, cuánto más correr detrás de un balón y tratar de marcar goles.
En poco tiempo se llevó a Reino Unido, donde hoy hay una gran afición. Además, alrededor del mundo hay cientos de equipos que se dedican a entrenar, de forma parecida a lo que pasa con el fútbol australiano, que a pesar de ser poco conocido se extiende por todo el planeta.
¿Cómo se juega?
Aunque las reglas de este deporte son prácticamente las mismas que las del fútbol convencional, hay bastantes diferencias, sobre todo teniendo en cuenta las condiciones del terreno. Por ejemplo, los tiempos se reducen a dos partes de 12 minutos, más que suficientes para agotar incluso a quienes están en buena forma.
Cuando se saca de banda o se lanza un córner, el balón tiene que llegar a los pies de un compañero de equipo. Los rivales no pueden interceptar el lanzamiento antes.
Los equipos pueden tener una cantidad ilimitada de jugadores, aunque en el campo solo puede haber 6 a la vez. Se pueden hacer tantos cambios como se quiera.
Los fueras de juego no existen. Bastante tienen los jugadores con intentar avanzar como para estar pendientes de si hay o no jugadores delante de la línea de tiro.
El árbitro puede sacar tres tipos diferentes de tarjetas. La tarjeta amarilla es una advertencia, como en el fútbol normal. La tarjeta rosa es parecida, aunque más firme y con acciones en las que se ve envuelto otro jugador. Por último está la tarjeta negra, que obliga a salir del campo de juego durante 2 minutos.
Algunas acciones extremadamente graves, como insultos o agresiones fuertes, pueden llevar a mostrar las 3 tarjetas a la vez, dejando fuera al jugador y sin que el equipo pueda poner a otro en su lugar.
Un deporte de contacto
En realidad se puede incluir el Icelandic mud footnall dentro de la lista de deportes extremos. Los resbalones hacen bastante duro practicarlo, y el contacto es más que necesario. Lo normal es que dos jugadores acaben casi a empujones tratando de hacerse con el balón, por lo que se deja un amplio margen antes de pitar una falta. Están terminantemente prohibidas las patadas y los golpes directos, tirar de la ropa o las extremidades se deja al criterio del árbitro, que evaluará si se hace con demasiada fuerza.
Al final del partido, los jugadores se felicitan, como es natural. La rivalidad se deja en el barro y todo el mundo se va al vestuario. Si en un partido de fútbol normal lo habitual es darse una ducha, imagina lo importante que es hacerlo después de haber jugado en el barro y terminar cubiertos desde la cabeza hasta los pies.
Campeonatos mundiales
Tanta es la afición por este deporte, que ya se organizan campeonatos del mundo en el que se enfrentan selecciones nacionales. Los finlandeses intentan demostrar que son los rivales a batir porque inventaron el juego. Aunque los británicos se han sabido adaptar perfectamente al terreno y más de una vez se han llevado el trofeo de campeones a casa. Puede que el rugby les haya sido de gran ayuda para conseguirlo.
Y no te creas que este es un deporte solo para hombres. También hay una división femenina, con las mismas reglas y modo de juego, que tiene su campeonato en las mismas fechas y el mismo lugar que el de los hombres. Aquí la igualdad de géneros es tan completa que no sería extraño encontrarse dentro de poco con equipos mixtos jugando a la vez.
La próxima vez que tu madre te eche la bronca por venir lleno de barro, dile que has estado probado el Icelandic mud football.