Las celebraciones no son lo mismo si no se encuentra algo divertido que hacer. Y según vamos cumpliendo años y experiencia, queremos disfrutar de emociones más intensas, pero lo más cerca posible. Una de las actividades que se están empezando a imponer en las celebraciones es el toro mecánico, que saltó de Estados Unidos a Europa, y de las ferias a las fiestas privadas. Hablemos de la historia, curiosidades y funcionamiento del toro mecánico.
Historia del toro mecánico
La historia del toro mecánico se remonta a hace más de dos siglos, mucho antes de que se pensara siquiera en juegos para despedidas de solteros o fiestas parecidas. De hecho, ni siquiera se pensó en ello como una diversión, sino como una herramienta para que los jinetes que participaban en rodeos pudieran entrenar.
Al principio el toro mecánico era una máquina bastante simple, poco más que un barril al que se le ataban unas cuerdas y unas poleas. Las cuerdas se movían para simular el empuje de un toro bravo real, y así se podía intentar estar el máximo tiempo montado en la silla, que es el objetivo de los juegos de rodeo.
Al tratarse de una prueba mucho más segura que la de subir a un toro real, el público empezó a aficionarse y se convirtió en una diversión. Con la llegada del siglo XX y la Revolución Industrial, se incorporó un motor para hacer mover el toro, y fue cuando empezó a mejorar el sistema.
Curiosidades sobre el toro mecánico
El toro mecánico dio el salto a la gran pantalla en los años 80. Para esa época, los directores de cine empezaron a incorporarlo en sus películas, cuando los protagonistas tenían ganas de pasar un rato divertido y salían a romper la rutina diaria.
Esto hizo que todo el mundo relacionara el toro mecánico con la diversión, y en muy poco tiempo comenzó a ser el juego para fiestas en pueblos que todo el mundo quería probar. Para esa época, el toro ya se había importado a algunos países de fuera de América, aunque era bastante difícil encontrar uno.
La demanda de toros mecánicos aumentó con el cine, y las ferias empezaron a ponerlos entre sus actividades. Así es como el toro mecánico se convirtió en un sinónimo de diversión, emoción y prueba.
Funcionamiento del toro mecánico
El funcionamiento del toro mecánico actual es bastante diferente al de los primeros modelos, que aparecieron hacer dos siglos, aunque se siguen usando también como entrenamiento de rodeo.
Las poleas atadas a cuerdas han dado paso a brazos articulados que mueven el toro por la cabeza y la cola, mientras que un eje unido a un sistema de rodamientos permite que se mueva en círculos. Algunos modelos se controlan de forma manual, mientras que otros incluyen programas aleatorios, en los que un ordenador se encarga de poner a prueba a los valientes que se atreven a montar.
Lo cierto es que el toro mecánico es una actividad original y divertida, ideal para disfrutar en una fiesta. ¿Has subido alguna vez a uno?